Estimadas y Estimados Estudiantes:

Esperando que se encuentre bien, les escribo este mail para invitarlos a reflexionar sobre el llamado a paro de la semana pasada y contarles en qué estamos.
 

Comienzo esta reflexión reconociendo que una fracción muy importante de ustedes pensó que la mejor forma de asegurar calidad y acceso a la educación para todos y todas era parando y postergando el avance de las clases, y los entiendo. Sin embargo, discrepo de ello, y creo que lo que hemos hecho hasta ahora en la Facultad demuestra que podemos avanzar en conjunto en un escenario de crisis sanitaria y económica de la que no tenemos precedentes.
 

Entre todas y todos hemos hecho un esfuerzo enorme para adaptarnos a los desafíos que plantea el escenario actual. A mi juicio, un paro de actividades hubiese sido tremendamente perjudicial, sobre todo para las/los más vulnerables. Demuestra además, una falta de empatía con quienes quieren y tienen el derecho a estudiar, y con aquellas/os que han tenido dificultades para hacerlo, pero que hemos estado apoyando.
 

Propuestas y trabajo conjunto de toda la comunidad FEN para ir resolviendo los desafíos que se van presentando me parece el camino correcto.
 

Funcionarias/os no han descansado desde fines del año pasado implementando clases online. Yo, y la mayoría de mis colegas, hemos trabajado como nunca para tener las clases en formato digital para compartir con ustedes.
 

Si se llevara a cabo un paro después de todo el esfuerzo que hemos realizado, sería una señal de desconfianza que desalentaría a todos quienes hemos trabajado con dedicación y mucho esfuerzo para ir resolviendo los problemas que se han ido presentando.
 

Hasta ahora las clases online se han desarrollado mejor de lo que yo esperaba. Es cierto que persisten algunos inconvenientes, algunos completamente ajenos a nuestra operación, pero sobre la marcha se están superando. Les he pedido paciencia antes y se las reitero hoy.
 

Algunos de ustedes aún tienen problemas de conectividad, ya sea porque no tienen los planes adecuados o porque están en zonas donde la red no llega bien. Hemos estado repartiendo bolsas de datos a domicilio personalmente y por correo, y seguiremos apoyando a quienes lo requieran. Más aún, entendemos que, a pesar de poseer los medios tecnológicos, algunas/os tienen dificultades para asistir y concentrase en clases online. Les pido que cualquiera sea el caso, informen a las escuelas de pregrado, quienes tomarán debida atención de todas las situaciones.
 

Nos comprometimos, y así se los hemos hecho saber en reiteradas ocasiones, a velar porque nadie se vea perjudicado por problemas de conexión o trabajo a distancia. La entrega en este tiempo de crisis de funcionarios/as y docentes para con ustedes ha sido ejemplar.
 

Además, hemos ofrecido nuestro apoyo a la Universidad. Tenemos un gran equipo de profesionales que coordina las clases online a disposición de quien lo requiera y compramos licencias de software para que otras facultades las ocupen. Entendemos que las distintas facultades están en diferentes puntos de partida y además que, por naturaleza, enfrentan requerimientos muy distintos.
 

Quiero insistirles, el mundo atraviesa una situación crítica que puede durar incluso varios meses y debemos prepararnos. Todos y todas debemos hacer un esfuerzo para seguir adelante de la mejor forma posible, participando activa y colaborativamente en la resolución de los problemas. Hoy, más que nunca, es tiempo de tolerancia, solidaridad y cooperación. Los invito al diálogo y al respeto mutuo. Es la única forma de avanzar en armonía hacia una educación de calidad como la que ustedes se merecen y la Universidad de Chile les quiere entregar.

Muchos saludos y cuídense,

José De Gregorio
Decano
FEN, Universidad de Chile